“Orlando”: la primera novela de la comunidad LGBT+
Para Woolf, el género es un término fluido.
Estaba sentada en el patio jugando verdad o reto con mis amigos a los 14 años, en plena adolescencia; una edad en la que estás con un pie adentro y un pie afuera de volverte un adulto. Estás entrando a la secundaria, te empiezan a salir granos, piensas que todo el mundo tiene el lente sobre ti y te empieza a atraer el sexo opuesto, o bueno, eso es lo que dicen. La pequeña reunión se acababa, niños y niñas se sentaban en el círculo riendo nerviosamente por las verdades que se confesaban y los retos que se lanzaban. Yo, al ser tan tímida y ansiosa, no participaba, sólo veía a los demás jugar. Fue entonces cuando mi mejor amiga me toco el brazo y con voz temblorosa me dijo “ven, quiero decirte algo”. La acompañé hasta el jardín, donde había pocas personas platicando. Mi amiga se paró frente a mí y con un tono nervioso empezó: “se que has notado que me he alejado mucho estas últimas semanas...”. Esto no era mentira, era de mis mejores amigas y tras pasar los días como uña y mugre, nada se me escapaba. “Pero es que he hecho mucho auto-descubrimiento que no podía decirles.” inhaló una vez, mantuvo su respiración por lo que parecía media eternidad y exhaló por un buen rato. “Es que... soy gay.”
Orlando es un libro escrito por Virginia Woolf que narra de manera biográfica la vida de un personaje andrógino que se transforma de hombre a mujer, siendo posiblemente el primer personaje transexual en la historia de la literatura. Woolf se cuestionó a sí misma sobre las diferencias entre hombres y mujeres y cómo eran tratados por la sociedad respectivamente, escribiendo sobre las dificultades a las que se enfrentaba Orlando mientras cambiaba de género de manera fluida.
LGBT+ es un acrónimo con las iniciales de las palabras “Lesbiana, Gay, Bisexual y Transgénero”, aunque a través de los años surgen más sexualidades que se unen al acrónimo. Es considerada la comunidad de personas con orientaciones sexuales no heterosexuales o identidades de género diferentes a las biológicas. La expresión se originó en los noventa, y sólo ha crecido desde entonces.
La primera persona parte de la comunidad LGBT+ que conocí fue una amiga muy cercana, y al decirme, yo intenté ser lo más comprensible que podía a pesar de crecer con una parte de mi familia muy conservadora. Me enorgullece decir que nada cambió después, seguimos siendo amigas inseparables que se juntan para ir a fiestas, hacer proyectos y pijamadas. No fue hasta muchos años después que empecé a identificarme como una persona bisexual, y la comunidad LGBT+ se convirtió en una segunda familia para mi.
Virginia Woolf estaba casada con Leonard Woolf, pero también tenía una relación secreta con Vita Sackville-West. Su relación es uno de los factores por los que Orlando trata temas abiertamente LGBT+, y lo podemos ver explícitamente en partes de la novela. Orlando refleja la relación que tenían Woolf y Sackville-West, pues algunos pasajes están inspirados en hechos reales de ambas. Se podría decir que Orlando es un tipo de diario de las experiencias de ambas mujeres, en el que revelaban secretos de relaciones del mismo género con la ficción de Orlando como personaje transgénero.
Para Woolf, el género es un término fluido, no debe ser estricto ni con demasiadas reglas sobre cómo uno debe ser o comportarse. La presencia de temas LGBT+ se muestra más allá de su transformación de género, también con sus relaciones. Orlando se involucra en una relación con Marmaduke Bonthrop Shelmerdine, y dentro de su relación nunca se establece quién toma el papel de hombre y mujer dentro de la relación, mostrando claramente el tema de la fluidez de género. Esto lo podemos ver en la página 111, cuando Orlando y Shelmerdine se dan cuenta de su pasado: “una terrible sospecha los invadió. —Shel, eres una mujer —dijo ella. —Orlando, eres un hombre —dijo él”. Ambos saben que dentro de su pasado cambiaron de género, pero al también saber que no cambió su identidad, únicamente su ser biológico, sólo se toman una pausa para reconocerlo y luego seguir en su plática. También es importante tomar en cuenta que, si Orlando era biológicamente una mujer pero mentalmente seguía igual, y Shelmerdine era biológicamente un hombre pero mentalmente seguía igual, podría ser una relación románticamente homosexual y sexualmente heterosexual.
A mis 15 años, una nueva persona entró a la generación. No hablaba mucho, tenía el cabello corto y pintado de rojo, la piel blanca, y muchos aretes en sus orejas. Al haberse cambiado de escuela y no tener muchos amigos inmediatamente se unió a nuestro grupo, iba a nuestras fiestas, a comer con nosotros, y platicábamos seguido. Pasó un año escolar, y el año siguiente al entrar a clases nos dijo a todos que le llamáramos de forma diferente, un nombre unisex. Al principio no pensé mucho, pues podría solo ser un apodo que quería que usáramos, pero poco a poco nos dio a entender que no era solo eso, estaba transitando.
En Orlando, el protagonista cambia de sexo, de hombre a mujer. Creo que este cambio me recordó a mi amigo de la preparatoria, y me pude relacionar como una persona externa dentro de su historia. Aunque Orlando no cambia de sexo voluntariamente (es más bien un acto casi mágico) este cambio de identidad tiene fuertes repercusiones para el como personaje. A comparación de la vida real, la transición de género de Orlando es fácil de entender para los lectores, pues las metáforas e imágenes vívidas que plantea Woolf ayudan a que los lectores entiendan el cambio rápidamente. No podría decir lo mismo sobre mi amigo Ari, pues aún hasta el día de hoy sigue con muchos tratamientos, cirugías, medicamentos e inestabilidad psicológica. Sin embargo, creo que Orlando como personaje ayudó mucho a las sociedades de la época a adentrarse en el mundo de la sociedad LGBT+, y a los lectores a entender que no por cambiar de género cambia tu identidad. Lo podemos ver cuando Orlando, al verse por primera vez en un espejo, se dice “diferente sexo, misma persona”, lo cual nos explica que él mismo sabe su identidad y su género no lo define.
Virginia Woolf
Orlando cambia biológicamente, pero esto no parece tener ningún efecto en su mentalidad ni en cómo vive su vida. Esto se ve claramente en la página 60: “Orlando se había transformado en una mujer —inútil negarlo. Pero, en todo lo demás, Orlando era el mismo. El cambio de sexo modificaba su porvenir, no su identidad”. Esta pausa, como lo describe Woolf, le deja saber al lector que Orlando ha cambiado de género, y lo hace de una manera fácil de comprender para los lectores. Aunque Orlando llega a cuestionarse su propia perspectiva del mundo, sigue teniendo los mismos gustos, ideas y valores. Pero al convertirse en mujer logra experimentar una gran diferencia de cómo lo tratan los demás, se expone a otros estereotipos y reglas que le pone la sociedad. Podemos ver esto cuando no puede conservar sus propiedades al volverse una mujer soltera, o igual cuando es terriblemente juzgada por el resto de la sociedad al rechazar el matrimonio. Para mi amigo que empezaba a transitar, simplemente comenzaba a expresar quien era por dentro pero, y a diferencia de Orlando, él fue muy afectado por la mirada que recibió de la sociedad. Entre personas negándose a llamarlo por su nombre escogido o los pronombres correctos, la cultura religiosa de México que sataniza a aquellos que transitar y crea varias complicaciones médicas y de cirugía, también lo afectó mucho; fue una etapa difícil. Tardó mucho tiempo en sentirse cómodo, en dejar atrás los pensamientos oscuros y poder mirarse al espejo con orgullo. Y aunque de vez en cuando algunas personas siguen usando los pronombres equivocados, lo veo día a día más seguro de sí mismo y contento, lo cual me parece admirable y algo que no muchas personas se dan cuenta por lo que la comunidad trans tiene que pasar.
Creo que Orlando, más allá de mostrar las dificultades que viven las mujeres, también muestra las dificultades con las que se encuentran las personas parte de la comunidad LGBT+. Orlando es juzgado no solo por ser mujer, sino por querer hacer lo que hacía cuando era hombre de igual manera. Igualmente, es malentendido y no lo toman enserio como una mujer verdadera, aunque el cambio biológico es excepcionalmente bien hecho.
Para mí, Orlando es una novela rompedora de estereotipos, que hace al lector evolucionar mientras se lee. No me imagino la enorme cantidad de normas sociales que rompió al publicarse, ni el alboroto cultural que causó dentro de tantos lectores. La simple presencia de un personaje principal transexual no correspondía al personaje ideal y heroico de la literatura de ese momento, ya que esta novela de 1928 compartía el escenario con otras como El Gran Gatsby de F. Scott Fitzgerald de 1925, Siddhartha de Hermann Hesse de 1922, y El misterio del tren azul de Agatha Christie de 1928, con personajes con sexualidades y géneros más tradicionales. Al romper el estereotipo de lo que tenía que ser un personaje principal ideal en la literatura, Woolf se convirtió en una de las primeras autoras en escribir uno de los libros más importantes en la historia de la comunidad LGBT+.
Referencias
Winterson, J. (2018, Septiembre 3). “Different sex. Same person': how Woolf's Orlando became a trans triumph.” Recuperado de: https://www.theguardian.com/books/2018/sep/03/different-sex-same-person-how-woolfs-orlando-became-a-trans-triumph
Popova, M. (2018, Marzo 21). How Virginia Woolf's Orlando Subverted Censorship and Revolutionized the Politics of LGBT Love in 1928. Recuperado de: https://www.brainpickings.org/2013/10/11/virginia-woolf-orlando-lesbian-readings/
“Virginia Woolf, la autora que visibilizó el movimiento LGTBI en sus páginas.“(2018, Diciembre 18). Recuperado de: https://www.editoriallacalle.com/noticias/virginia-woolf-autora-lgtbi/
"Orlando", de Virginia Woolf. (n.d.). Recuperado de: https://www.escueladeescritores.com/masalladeorion/orlando-de-virginia-woolf/
Seducci. (n.d.).Recuperado de: http://www.aperturas.org/articulo.php?articulo=0000724