El quinto poder
El futuro de nuestra democracia no puede ser dictado por el crimen organizado
En nuestro país existen 3 poderes: el ejecutivo, el legislativo y el judicial, poderes que nos hacen aprendernos desde primaria, ¿verdad?
El ejecutivo que es el Presidente, el legislativo integrado por las cámaras de diputados y senadores, y el judicial, que como su nombre lo indica, son los jueces que se encargan de que se cumplan las leyes.
El cuarto poder se refiere a los medios de comunicación: prensa, radio, televisión, incluso Youtube. Gracias a ellos, podemos conocer y juzgar los diferentes sucesos que ocurren día con día; su trabajo es informar a la gente con datos, e incluso entrevistas de políticos activos o retirados. De igual manera, contribuyen a crear o definir posturas sobre las diferentes problemáticas que vive nuestro país y el mundo en general.
Hoy en día, varios medios de comunicación usan sus espacios para cuestionar y criticar al gobierno actual, tal como lo hicieron con gobiernos anteriores, cosa que siempre será necesaria, para eso están y, al hacerlo, cumplen una función especìfica en toda democracia: acotar al poder al informar sobre su desempeño. Los medios y comentaristas que critican y cuestionan al actual gobierno han sido mencionados y atacados desde Palacio Nacional a partir de las 7am en las conferencias de prensa “mañaneras” del Presidente López Obrador, durante dos años y medio. Estoy hablando de comunicadores y conductores con mucha audiencia como Carlos Loret, Brozo, Ciro Gómez Leyva y Joaquín López Dóriga, o personajes famosos de YouTube con muchos seguidores como Chumel Torres, sólo por mencionar algunos.
Debido a sucesos recientes, creo que además hay un quinto poder que, de acuerdo con estos sucesos, ocurridos a lo largo y ancho del país, lamentablemente se está haciendo cada vez más presente en nuestras vidas y en el actual proceso electoral: el crimen organizado.
En el Cuarto Informe de Violencia Política en México 2021, elaborado por la empresa Etellekt, se revela que en total, 79 políticos han sido asesinados. Dicho informe recabó datos hasta el 30 de abril, pero la cifra actual es de 90 homicidios, según un reporte del noticiero de José Cárdenas de Radio Fórmula del viernes 28 de mayo. Esto claramente ha causado preocupación entre los candidatos a puestos de gobierno, ya que no saben si por el simple hecho de ser candidatos puedan ser amenazados, secuestrados o incluso asesinados.
Foto: Robert Stump
El caso más reciente, el asesinato de Alma Rosa Barragán –candidata de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Moroleón, Guanajuato– causó indignación en todo el país. Esto hizo que el Presidente del INE, Lorenzo Córdova, en la sesión del miércoles 26 de mayo, llamara a las autoridades municipales, locales y federales para que, en los ámbitos de su competencia, realicen acciones que puedan garantizar que el 6 de junio sea una elección que se lleve a cabo en paz. En la misma sesión, la consejera Carla Humphrey, experta y activista en el combate a la violencia política, y Presidenta de la Comisión de Igualdad de Género y No Discriminación, se unió a esta condena.
En su discurso dijo que las recientes agresiones dirigidas a los candidatos no se pueden apoderar de las elecciones, ni mucho menos del país; y que “la violencia es la anti política, que es la más terrible manifestación de la intolerancia”, y rechazó “toda agresión que atente contra la justicia, la vida social en paz, y la libertad con dignidad”.
Así, resulta cierto que el futuro de nuestra democracia no puede ser dictado por el crimen organizado que desde hace varios años ha estado presente en nuestras vidas y procesos electorales. Si todos votamos este 6 de junio, mandaremos un mensaje poderoso: que somos más los buenos y que México prefiere la paz como convivencia social armónica y la democracia, como un sistema de vida en el que la gente elige a sus representantes y gobernantes de manera periódica, libre y segura.