El mundo ya cambió. ¿Por qué México no?
El siguiente texto es una colaboración entre la revista Pásele, joven y el movimiento Fridays for Future México.
El futuro ya está aquí. El futuro ya nos alcanzó.
Antecedentes: Acuerdo de París y Agenda 2030
El Acuerdo de París se firmó en 2015. La meta acordada por todos los países del mundo fue mantener el alza de la temperatura promedio muy por debajo de 2°C respecto a los niveles preindustriales, idealmente, 1.5°C. El reporte especial del IPCC de 1.5°C en 2018 aclaró la velocidad de las reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) necesarias para cumplir con las metas de París: reducciones anuales de 7.6%, cada año hasta 2030, si queremos evitar las consecuencias más catastróficas de la crisis climática y los ciclos de retroalimentación positiva naturales que nos harían cruzar el punto de no retorno.
Foto: Milada Vigerova
Energía
Para lograr dichas reducciones y evitar consecuencias catastróficas, requerimos una transición energética lejos de la quema de combustibles fósiles, responsables de más del 70% de emisiones de GEI. Esto es no sólo técnicamente viable, sino económicamente rentable. En 2017, en México la energía solar rompió el récord mundial de la energía eléctrica más barata del mundo, y ha continuado rompiendo récords. En los últimos años, las energías renovables superaron a los combustibles fósiles en inversión anual para nueva infraestructura de generación. A esto se suma que las petroleras más grandes del mundo como BP, Total, Shell y Repsol –contratista de PEMEX– han anunciado compromisos para alcanzar 0 emisiones para 2050, como establece la ciencia. Por su parte, Lundin Petroleum busca lograr la neutralidad en 2030 y cambió su nombre a Lundin Energy. Al mismo tiempo, incluso las empresas petroleras han aceptado públicamente que se requiere ponerle un precio a las emisiones de carbono —lo cual afectaría la rentabilidad e incluso la viabilidad de sus proyectos— tal y como lo recomiendan miles de economistas en EEUU y Europa.
Este año, el petróleo llegó por primera vez en la historia a precios negativos por la caída en la demanda y la sobreproducción pese a los esfuerzos de acordar recortes. El costo del almacenamiento de energía, en especial las baterías de iones de litio, cae estrepitosamente desde hace varios años, superando los pronósticos. Las petroleras más grandes del mundo reportan pérdidas y recortes por primera vez en décadas. Las plantas nucleares empiezan a cerrar o cancelarse, no sólo por temor a un accidente nuclear, sino que también por sobrecostos. Un estudio reciente indica que dos es multitud: la energía nuclear y las renovables compiten entre ellas, y las segundas podrán descarbonizar la economía siete veces más rápido. El empleo en el sector de energías renovables crece a un ritmo dos veces mayor que el crecimiento de la economía en varios países. La ciencia nos demuestra que las energías renovables, hoy por hoy, son más baratas, reducen emisiones más rápidamente y generan un mayor número de empleos.
Foto: USGS
Transporte y Movilidad
El modelo de desarrollo urbano y movilidad que se inició alrededor de los años cincuenta y setenta ha demostrado sus limitaciones e inviabilidad. Más calles, carreteras y estacionamientos implican más automóviles, tráfico, contaminación y accidentes viales, exacerbando las desigualdades y creando un círculo vicioso. Después de varias décadas, hemos aprendido –a la mala– que las ciudades deben construirse para las personas y no para los vehículos motores privados. Se ha reconocido el derecho a la ciudad y la importancia de garantizar el acceso a bienes y servicios para todas las personas, tengan o no un coche. Alrededor del mundo, las ciudades transitan hacia la escala humana, peatonalizan las calles, incentivan el uso de la bicicleta y tienen sistemas de transporte público altamente interconectados e incluso gratuitos.
Al mismo tiempo, los vehículos más baratos de adquirir y operar (con un costo total de propiedad más bajo) son los eléctricos. Refinerías alrededor del mundo luchan por mantenerse solventes y a flote. Las flotas de buses eléctricos comienzan a desplazar a los de combustión interna, y se diversifica la fuente de energía para el transporte público con electricidad e hidrógeno, así como se empiezan a aprovechar las tecnologías digitales para hacer el sistema más eficiente. Los vehículos autónomos se conducen por las calles de varias ciudades por miles y miles de kilómetros. El profesor de la universidad de Stanford, Tony Seba, pronostica una rápida transición a vehículos autónomos eléctricos compartidos en la siguiente década gracias a la convergencia de estas tecnologías.
Los números no mienten. La tecnología ha evolucionado. Los costos han cambiado, al igual que la balanza. El futuro ya está aquí. El futuro ya nos alcanzó. El mundo ya cambió, ¿por qué nosotros no?
Foto: Eduardo Casajús Gorostiaga
En Pásele, joven y Fridays for future MX compartimos el esfuerzo por difundir de una manera responsable lo que está sucediendo en el mundo respecto a una serie de temas que afectan fuertemente al medio ambiente. Es por eso que acá abajo encontrarás una lista con la información que se utilizó para crear este artículo, por si te interesa saber más:
Reporte especial del IPCC de 1.5°C en 2018
Récord de energía solar en México
Récord de energía solar en Abu Dhabi
Avances de las energías renovables
Caída en el precio del petóleo
Caída en la demanda de petróleo
Caída en la sobreproducción de petróleo
Los esfuerzos de las naciones petroleras para recortar la producción
Caída en el almacenamiento de energía
Caída en el precio de las baterías de iones de litio
Creación de empleos dentro de la industria de las energías renovables
Precios de los autos eléctricos
Precios de los autos eléctricos
Lucha de las refinerías por mantenerse solventes
Transición en los métodos de transporte
Compromisos ambientales empresariales: