Siempre presentes, nunca representadas

No nos pueden callar, no nos pueden controlar, no nos vamos a quedar quietas a ver cómo una mujer más se suma a la estadística, cómo su caso saldrá en las noticias, pero jamás se le dará justicia.

Si pones atención, las feministas siempre estamos presentes. En una conversación, en la tele, en la radio, en el internet...y aún así no hay un medio que nos retrate, no de verdad. Si vas a Google y pones en el buscador “feministas”, las primeras fotos que salen son de mujeres sin camisa, amontonadas en la calle siendo fotografiadas en el peor ángulo posible. En cambio, si yo busco en mi mente, veo a mujeres pidiendo la justicia y el respeto que nos merecemos, en una mano llevan un cartel con las consignas que no paramos de gritar o el nombre de la mujer por la que luchamos, y la otra se usa para alzar aún más la voz. Si pudiera, pondría esta imagen, este sentimiento en el buscador, para que cuando una niña busque “feministas”  vea y sienta algo más de lo que le ponen en la pantalla, sienta la sororidad, la empatía, la seguridad. Que sepa que si algo le pasa a ella, gritaremos su nombre hasta que se haga justicia, que sepa que somos mujeres fuertes que peleamos sin importar qué, que no tiene nada que temer, que estamos allí para asegurar que no la toquen y que si lo hacen, lucharemos para que el agresor se pudra en la cárcel. Estamos aquí por ella, por las sobrevivientes, por las que ya no están, por todas las mujeres. Quiero que esa niña sepa que vamos a salir a la calle a quemar todo si es necesario para exigir justicia, que vamos a tomar todos los edificios necesarios para que se abran los casos, que vamos a pintar todas las paredes para que vean nuestro mensaje, que vamos a cantar tan fuerte que de aquí hasta el otro lado del país nos van a oír. No nos pueden callar, no nos pueden controlar, no nos vamos a quedar quietas a ver cómo una mujer más se suma a la estadística, cómo su caso saldrá en las noticias, pero jamás se le dará justicia. No vamos a permitir que los violadores lleguen al poder, no lo vamos a permitir. Quisiera que esa niña supiera todo esto cuando busque la palabra “feminista”, con la que miles de mujeres nos identificamos y que llevamos como un manto orgullosas, apoyándonos, cambiando al mundo. Este 8M es diferente, si no fuera por el COVID, estaría marchando a lado de grandiosas mujeres exigiendo el respeto y la justicia que nos merecemos.

Foto: Ryan Quintal.

Foto: Ryan Quintal.

Anterior
Anterior

Vótele, joven

Siguiente
Siguiente

Hacia una nueva masculinidad