¿Covid? Presente
COVID y niños o jóvenes: algunas reflexiones
Está más que claro que aunque las escuelas privadas puedan regresar a clases con menos riesgo, las públicas, que son la mayoría, no se pueden dar ese lujo
El 30 de agosto de este año, las niñas y niños mexicanos regresarán a clases, pero todavía hay una duda muy válida entre los padres de familia. ¿Es seguro este regreso? Hay varios elementos a considerar para tomar una decisión al respecto: la tercera ola de contagios en la que nos encontramos y la variante delta; la efectividad de las vacunas y la aplicación de estas; la vacunación de los maestros, quienes al parecer recibieron una vacuna deficiente; que los menores de 18 años no están contemplados en el actual esquema de vacunación y las malas instalaciones en las escuelas públicas, muchas de las cuales carecen de lo más elemental, incluso de agua.
Aunque el ejecutivo federal ya dictaminó que: “Llueve, truene o relampaguee, habrá clases presenciales en agosto”, sigue habiendo mucha incertidumbre entre los padres de familia. El modelo híbrido que la Secretaría de Educación Pública planea implementar y que consiste en que sólo asista la mitad del alumnado en días intercalados de la semana, no es una medida 100% efectiva ni suficiente para evitar el contagio entre las alumnas y alumnos.
El día 21 de agosto se reportaron 847 defunciones por esta enfermedad, una de las cifras más altas en estos últimos días. Las defunciones sumadas a los contagios hacen ver que ya estamos sufriendo los efectos de la tercera ola. Con la reapertura de las escuelas los contagios podrían aumentar aún más y así saturar los hospitales.
La variante Delta, que surgió en India el pasado abril, es mucho más contagiosa y letal que la cepa Alpha. Resulta que un infectado de COVID podía contagiar de 2 a tres personas con la Alpha; pero la Delta es entre 40% y 60% más contagiosa que variantes anteriores ya que una persona infectada puede contagiar a otras 10.
La efectividad de las diferentes vacunas contra la variante Delta es otro tema a considerar. Veamos las diferentes vacunas: según datos de Healthline.com, la de Pfizer-BioNTech tiene un 80% de efectividad contra la variante Delta, la AstraZeneca 67% y la Johnson & Johnson 33%.
Estas son algunas de las que se han aplicado en nuestro país, y según datos de la revista Político, a lo largo del tiempo la Pfizer va perdiendo efectividad, incluso la empresa fabricante de esta vacuna, ha dicho que se requerirá una tercera dosis. Un dato importante que apuntan los especialistas es que el hecho de que estés vacunado no te exenta del riesgo de contagio ni tampoco asegura que no puedas contagiar a otras personas, lo que sí te ofrece la vacuna es que, si te contagias, la enfermedad no será muy grave y probablemente, no necesitarás hospitalización.
Otro punto a considerar es la aplicación lenta de vacunas contra el coronavirus por parte del gobierno. Según el Censo Nacional de Población y Vivienda 2020 del INEGI, en México, hay más de 126 millones de personas. Sin embargo, de acuerdo con Expansión.com, sólo 23.65% de ellas cuentan con el esquema completo vacunadas, o sea 30 millones de mexicanos.
Los docentes de nuestro país recibieron la vacuna Cansino que originalmente era de una sola dosis, sin embargo, la empresa que fabrica esta vacuna, señaló hace apenas unos días que se requerirá una segunda dosis, ya que 6 meses después de su aplicación, va perdiendo efectividad. A pesar de esta información el Subsecretario de Salud, Hugo López Gatell ha dicho “que no hay evidencia científica al respecto” e incluso que esta farmacéutica es “oportunista”.
Los niños mexicanos no están vacunados, excepto aquellos que tienen la oportunidad de ir al extranjero. El artículo 25 de la Declaración Universal de Derechos Humanos dice que “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios…” Y al no contemplar a los menores de edad en el actual esquema de vacunación, se les está negando este derecho fundamental.
Seguramente los padres de familia se estarán preguntando ¿Los niños se contagian? Lamentablemente sí, puesto que, según datos oficiales de la Secretaría de Salud, desde el inicio de la pandemia y hasta el 8 de agosto del 2021, se habían reportado 60 mil 928 contagios y 613 defunciones de menores de edad.
Las escuelas privadas que regresan a clases tienen, en su mayoría, la infraestructura adecuada para el regreso, salones grandes, drenaje, ventilación, red eléctrica, bibliotecas, etc. Infortunadamente esto no es así para las escuelas públicas, de acuerdo con un artículo del Centro Mexicano de Estudios Económicos y Sociales (CMEES) redactado a partir de datos del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), “del total de las escuelas de educación básica el 45% no cuenta con drenaje, 20% no tiene agua potable, 5% no está conectada a una red eléctrica, 63% no tiene internet, el 75% no cuenta con taller de cómputo (aulas de medios), 76.5% no tiene biblioteca, 36.6% no cuenta con canchas deportivas, 24.2% carece de mobiliario básico, 51.8% no tiene áreas verdes, 43.9% no tiene oficina administrativa, 31% tiene daño estructural en sus instalaciones y 33.4% tiene una estructura atípica, es decir, sus instalaciones no son las adecuadas para llevar a cabo el proceso de enseñanza-aprendizaje.” Está más que claro que aunque las escuelas privadas puedan regresar a clases con menos riesgo, las públicas, que son la mayoría, no se pueden dar ese lujo.
En las escuelas privadas se tiene la posibilidad del modelo híbrido, ya que tienen computadoras y todo lo necesario para que haya alumnos en la escuela y otros en sus casas. Aquí entra una vez más la desigualdad entre las escuelas privadas y públicas, mientras que los alumnos de escuelas privadas tienen todo lo necesario para regresar a clases este 30 de agosto de forma virtual o híbrida, la mayoría de alumnos que van a escuelas públicas no tienen acceso a estos equipos. Esta desigualdad no es reciente, desde hace mucho tiempo se ve el contraste entre los dos tipos de escuelas, y si la SEP sigue insistiendo con el regreso a clases de manera híbrida y/o virtual, habrá muchos niños que se rezagarán este ciclo escolar.
¿A qué quiero llegar con todo esto? A algo muy fácil, a que cuiden a sus hijos o familiares que son menores de edad. Al fin y al cabo, como padres de familia, es su decisión si mandan o no a sus hijos a la escuela, porque más allá de las decisiones del Gobierno, es responsabilidad de todas y todos cuidarnos. Espero que la información que les he proporcionado les sea de utilidad para que tomen una decisión más informada.
Pero si ustedes todavía no están convencidos, les pido que verifiquen la información de la cual saqué mis datos sobre la variante delta y los temas de los que hablé:
https://www.nytimes.com/es/2021/07/24/espanol/johnson-eficaz-variante-delta.html
https://www.nature.com/articles/d41586-021-02261-8
https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMoa2108891
https://www.cdc.gov/mmwr/volumes/70/wr/mm7034e3.htm
https://datosmacro.expansion.com/otros/coronavirus-vacuna/mexico
https://mexico.as.com/mexico/2021/08/09/actualidad/1628530830_258421.html